Katy Gomez: 12 horas en el Louvre

¿Cúando y donde?

Del 20/10/2017 al 22/11/2017

AFCN

El autor: Katy Gomez
              - Úbeda  

Siempre me pareció que la fotografía encerraba algo de magia pero no tuve ningún lazo cercano que me introdujera tempranamente en este mundo, así que mi acercamiento a la fotografía fue lento y pausado pero seguro y convencido. A finales de los 90, apuesto decididamente por la fotografía e ingreso en la Asociación Fotográfica de Ubeda, donde descubro, un espacio de aprendizaje, discusión y arte que me resulta seductor de la mano de excelentes fotógrafos, hoy amigos. Desde entonces la fotografía forma parte de mi tiempo y de mi concepción del disfrute.

La obra: 12 horas en el Louvre

Heredero del siglo de las luces y de la Revolución Francesa, el museo del Louvre se ha impuesto como "el Museo de los museos''. Visitado por más de 10millonesde personas al año, conforma un microcosmos completo de oportunidades fotográficas. Un lugar abierto, popular, generoso, accesible a todos y especialmente a los fotógrafos que pueden fotografiar en su interior, con excepcionales espacios de arte donde la arquitectura moderna se funde en perfecta armonía con el majestuoso palacio marcadamente simétrico. El museo, su entorno y su vida es una tentación fotográfica que ha cristalizado en la exposición 12 horas en el Louvre. Los pasajes de acceso a la explanada, la propia explanada, la genial pirámide de Pei, icono emblemático de inserción de modernidad en un entorno histórico, que resalta la obra antigua mediante un elemento geométrico simple y transparente, la reorganización de los espacios bajo la pirámide inundados de la luz que atrae la propia pirámide, el centro comercial de, bajo del Arco del Carrusel con su famosa Pyramide lnversée, los lucernarios, los juegos de luces y sombras, de simetrías, de texturas, y perspectivas, ha reforzado mi necesidad de elogiarlas sombras y reverenciar las luces, envuelta entre obras de arte, belleza y emoción. La dimensión humana, el ir y devenir de almas en busca de arte, dan vida al proyecto. El contraste entre la quietud de la obra de arte, inmóvil, siempre la misma, y la vida que desprenden quienes ante ellas se sitúan, siluetas fugaces, rostros indiferentes, sorprendidos o seducidos y "selfiefotografiados” terminan por ser parte esencial de este proyecto. Las fotografías han sido realizadas en distintas visitas y días al museo y su entorno para aprovechar las diferentes circunstancias de luces y sombras y para cubrir todo el tramo horario de apertura al público del museo, incluida su visita nocturna. Esta exposición está dedicada mi hija Lydia porque sin ella no hubiera sido posible este proyecto.

Katy Gomez